El pasado 13 de junio de 2023, en calles de la Colonia “México”, de la capital Yucateca ocurrió un accidente que privó de la vida al Menor Iker, de origen chiapaneco, quien se ganaba la vida realizando malabares en la vía pública, y que realizando esta actividad fue embestido por un vehículo perdiendo la vida en el lugar.
Por Ivan Novelo
08 / 08 / 2023
Lo anterior movilizó a la sociedad Meridana que ante la indignación causada exige el combate a la trata de menores en la ciudad, reclama ante la aparente ausencia de la Comisión de Derechos Humanos local, y ante lo que parece ser el silencio cómplice de las autoridades Yucatecas.
A escasos días de ocurrido el fatal incidente, se reportaba en medios de comunicación el aseguramiento de una vecindad a espaldas del palacio municipal de la ciudad de Mérida, en donde fueron rescatados 15 menores con edades de entre los 7 y 16 años, quienes eran custodiados por una persona del sexo masculino que según la Plataforma México tiene una orden de aprehensión por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de plagio o secuestro de la cual habría logrado evadirse desde el año 2001.
Conjuntamente, en otro operativo cerca de la Terminal de autobuses ADO, se rescataron 20 niños entre los cuales se encontraban dos menores procedentes de Guatemala, y a quienes junto con los demás menores rescatados se les obligaba a trabajar en las calles de Mérida, y se les alojaba en condiciones de hacinamiento, de las investigaciones se desprende que según los usos y costumbres de las comunidades de origen de estos niños chiapanecos, las familias suelen entregar a los menores desde muy pequeños para ser llevados a distintas ciudades a trabajar y así contribuir con el ingreso familiar. Mientras esto acontecía el cuerpo del menor se encontraba en la Morgue en espera de ser reclamado, y la mujer que conducía el vehículo causante del fallecimiento se encuentra en libertad a pesar de que el Art. 82 del código Penal del Estado de Yucatán que especifica que los delitos culposos se perseguirán por querella de parte cuando se trate de lesiones, pero en caso de homicidio se perseguirán de oficio. La condición de libertad se debería al comportamiento posterior de la persona imputada, pues la conductora se dio a la fuga y 48 horas después se presentó a la Fiscalía General del Estado a declarar, por supuesto, el resultado del peritaje sobre la responsabilidad del accidente también sería motivo del seguimiento de su proceso en libertad.
Por último, cabe señalar, entre las sanciones por delitos culposos no se considera la privación de la libertad "siempre y cuando el sentenciado hubiere reparado el daño", se lee en el artículo 82, mismo que a la fecha no ha sido reparado pues no se presentó familiar alguno a reclamar el cuerpo del pequeño Iker.
La pandemia acentuó la vulnerabilidad de millones de personas y aumentó el flujo de migrantes en Latinoamérica hacia EEUU, una puerta abierta para los tratantes, que operan mediante engaños, amparados en la corrupción y los intereses empresariales, gubernamentales y comerciales.
Esta esclavitud actual tiene muchas modalidades: explotación sexual, laboral, turismo sexual, mendicidad forzada, matrimonios forzados, producción de bebés para venta, mulas de droga, extracción de órganos, producción de pornografía infantil… Sí, muchas de estas formas se dan en México, en todos los estados.
Si bien la trata es un fenómeno subrepresentado estadísticamente (debido a las dificultades que suponen su investigación y posterior denuncia), existen cifras brindadas por organismos oficiales de investigación, organismos religiosos, periodismo especializado, ONGs y más.
Gracias a estos organismos sabemos que existen alrededor de 45 millones de personas esclavas hoy en el mundo; lo que lo ha convertido en un jugoso negocio que reporta ganancias por más de 150 mil millones de dólares anuales en el mundo (casi igual a las ganancias que genera el narcotráfico); la captación de víctimas a través de redes sociales explotó en pandemia: sólo en México, un 117%. Uno de cada 3 esclavos son niños y adolescentes (más de 10 millones en el mundo), y en Latinoamérica, casi 9 de cada 10 de esos menores son niñas destinadas a trata sexual, muchas vendidas por su propia familia. En México, durante la pandemia, aumentó 8 veces el número de niños migrantes viajando solos a través del país rumbo a EEUU: convirtiéndolos en mercancía a mano de tratantes y traficantes.
Ciertamente, nuestro país hace esfuerzos importantes en investigación judicial, persecución del delito, leyes de atención y reparación integral de las víctimas. Pero también, hay lugares donde el Estado opera como proxeneta al habilitar zonas rojas, permitiendo la explotación de mujeres y niños a cielo abierto.
En nuestro país, 3 de cada 10 víctimas de trata (esclavitud) son niños que son arrancados de sus hogares, usados, explotados, violados hasta 15 veces diarias en promedio Y cuando ya no sirven, son descartados y destinados al tráfico de órganos humanos. De acuerdo con datos de la Fundación Movimiento Viva México desaparecen 57 niños mexicanos cada 24 horas, destinados a esto. Estados Unidos es el consumidor número 1 del mundo de sexo con niños, y México es su proveedor número 1, por si fuera poco, llegan a nuestro país “consumidores” procedentes de muchos países, buscando niños a través del llamado “turismo sexual”, muchos menores tienen el triste destino que tuvo Iker esclavizados en las calles, sometidos a abusos sexuales y vendidos como vulgares piezas de repuesto.
La explotación laboral infantil implica una cadena de violencia que atenta contra el desarrollo biopsicosocial de niñas y niños, y se configura como un fin de la trata de personas, pues en algunas partes del país, la situación está vinculada a grupos delictivos del crimen organizado.
En México hay 20 millones de menores en condiciones de pobreza, por ello, la importancia de hacer la batalla cultural, de derechos y cuidados hacia las niñas y niños, para distanciarse de la perspectiva adulto-céntrica y progresista, “que busca sexualizarlos a temprana edad y los ve como una propiedad a la que se le reconoce como un objeto”.
Se requieren políticas públicas integrales que generen mejores condiciones de cuidados, no solo con becas y otros paliativos, sino con sistemas comunitarios y familiares, ya que es una responsabilidad social generar buenos espacios y condiciones favorables y de cuidado afines a los derechos fundamentales de la niñez para su desarrollo integral.
Ivan Novelo
Fundación México Adelante
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