Cada tercer domingo de junio se celebra el Día del Padre. A pesar de que las agendas progresistas promuevan en este mes el “pride” y la ideología de género, resulta más relevante reconocer, visibilizar y agradecer el papel del padre en la familia y en la sociedad en general.
Por Elsa Méndez 18/06/2023
Cada tercer domingo de junio se celebra el Día del Padre. A pesar de que las agendas progresistas promuevan en este mes el “pride” y la ideología de género, resulta más relevante reconocer, visibilizar y agradecer el papel del padre en la familia y en la sociedad en general.
Hoy las pandemias del egoísmo y el relativismo han atacado seriamente el rol de la paternidad y la familia.
La pandemia del egoísmo que promueve agendas individualistas como el feminismo han buscado disolver la importancia de la cooperación y la complementariedad de las mujeres y los hombres, generando discursos de ataque y rechazo a la masculinidad y a la paternidad.
La pandemia del relativismo que promueve agendas reduccionistas como la ideología de género han buscado deformar el concepto de la sexualidad humana, deformando también el concepto de masculinidad y a su vez, también disolviendo la paternidad.
Disolver la complementariedad entre mujeres y hombres, disolver el papel del hombre en la sociedad, disolver la paternidad, al final debilita a la familia y a la sociedad.
Es relevante reconocer que la figura del padre aporta a la familia y a la sociedad. Aporta en el valor de la autoridad y en el valor de la protección.
Debilitar la paternidad es debilitar a la autoridad en la familia y en la sociedad. La figura de autoridad genera límites, da orientación y consejo. Sin esta figura, nos quedamos con familias y sociedades permisivas y sin límites, sin orientación y sin rumbo.
Subestimar a la paternidad es subestimar la protección en la familia y en la sociedad. La figura de protección es importante en el sentido de que da seguridad, certidumbre y bienestar. Sin esta figura, nos quedamos con familias y sociedades desprotegidas, inseguras e inciertas.
Ha sido un error rechazar el papel del hombre en la sociedad y ha sido un error rechazar el papel del padre en la familia.
Hoy, la paternidad debe ser reconocida y valorada si queremos familias y sociedades con rumbo, con bienestar y seguras.
Para construir una nueva sociedad debemos promover la complementariedad y cooperación del padre y la madre que forman una familia y la cooperación de hombres y mujeres que construyen una sociedad.
En este Día del Padre, reconozcamos el esfuerzo y el sacrificio que cada padre, que cada hombre, ha hecho por amor a su familia. Este día es un gran momento para reconocer que nuestros padres han dado amor a través de su trabajo y entrega buscando siempre lo mejor para nuestras familias.
Yo, Elsa Méndez, reconozco el papel de cada padre, parte fundamental de la familia y de la sociedad. En especial, reconozco al padre de mis hijos, a mi esposo, que ha sido un ejemplo para nuestra familia.
Es por eso que invito a cada persona, a cada familia y a toda institución a construir una nueva sociedad reconociendo y promoviendo la paternidad.
Los gobiernos y los legisladores deben promover leyes y políticas públicas en este sentido. Se debe aumentar los días de licencia por paternidad, crear programas de empleo para padres de familia en situación de pobreza, entre otras acciones. En las empresas y centros de trabajo se deben promover permisos para padres trabajadores para actividades escolares y situaciones de salud, convivencias y encuentros familiares en el trabajo, entre otras acciones.
Necesitamos una sociedad con madre y con padre. Necesitamos una nueva sociedad, y eso, depende de nosotros.
Elsa Méndez
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