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Intervención Norteamericana en México 1846-1848: Razones de porque nuestro país perdió la guerra

Actualizado: 31 may 2023



Por Andrei Rodríguez 30/05/2023


La guerra entre México-Estados Unidos, también conocida como Intervención Norteamericana en México o Mexican-American War, fue un conflicto bélico que aconteció durante los años de 1846-1848. ¿Por qué Estados Unidos invadió México? En resumen y contestando el enigma sobre la razón por la que Estados Unidos intervino en nuestro país. Según el historiador Ismael López Domínguez nos menciona la crucial participación de los migrantes texanos y sus intenciones independentistas sobre lo que hoy es el Estado de Texas, Estados Unidos.


Tras la independencia de México, el país mantuvo en gran medida los acuerdos que España había tenido con los todavía jóvenes Estados Unidos. Entre estos tratos o cesiones se encontraba la cuestión de la inmigración estadounidense en suelo mexicano. Durante la época colonial, un nutrido número de pioneros estadounidenses se habían establecido principalmente en dos territorios: Texas y la Alta California, donde estos inmigrantes consiguieron crear una comunidad bastante fuerte, especialmente en la primera. Que las nuevas autoridades mexicanas lo toleraran sin que repercutiera en sus relaciones con Estados Unidos no significa que lo hicieran de buen grado. A los inmigrantes estadounidenses que se habían establecido en territorio de Texas se les pedía, por supuesto, acatar las leyes mexicanas. No obstante, los problemas con esta comunidad inmigrante llegaron por la cuestión de la esclavitud, la cual se abolió definitivamente en México en 1829. Esto asestó un duro golpe económico para los estadounidenses texanos, que basaban sus actividades en la mano de obra esclava y que por tanto perderían la mayor parte de su fuerza de trabajo. Aunque en un principio lograron una excepción para su territorio, esta duraría tan poco como la estabilidad política de México. La guerra de Independencia de Texas se inició con una sucesión de contundentes victorias de las armas mexicanas que sobrevino al asedio de El Álamo, pero la ambición y el exceso de confianza de Santa Anna le llevó a adentrarse en territorio enemigo en persecución de los combatientes texanos, en retirada. Pero estos, conscientes de la debilidad del rival, se reagruparon y sorprendieron al ejército de Santa Anna en la batalla de San Jacinto, el 21 de abril de 1836. El general, apresado en el enfrentamiento, se vio obligado a firmar el Tratado de Velasco, que reconocía de facto la independencia del territorio. Sin embargo, el Gobierno de México nunca reconoció este tratado y mantuvo el pulso por recuperar Texas, donde las incursiones militares mexicanas continuaron hasta que en diciembre de 1845 el territorio fue incorporado de manera definitiva a Estados Unidos, que alcanzó con ello un objetivo que perseguía desde 1825, cuando envió sendas ofertas a México para su compra que fueron rechazadas de manera tajante. Aunque Estados Unidos no intervino directamente en el conflicto, sí que apoyó a los texanos y dejó que voluntarios estadounidenses se integraran en sus filas. (López Domínguez Ismael, La Guerra México-Estados Unidos (1846-1848), acceso el 22 de Abril de 2022, https://www.despertaferro-ediciones.com/2020/intervencion-guerra-mexico-estados-unidos-1846-1848/).


Asimismo, el historiador Ismael López Domínguez nos da otra perspectiva de la guerra:


Las relaciones entre México y Estados Unidos se estaban degradando a un ritmo alarmante, y la anexión no fue sino el paso previo a una guerra que no tardaría en llegar. Abierto su apetito expansionista, Estados Unidos, imbuido ya por el espíritu de la doctrina del Destino Manifiesto, no estaba dispuesto a conformarse solo con Texas. Poco tiempo después, la administración estadounidense se dispuso a adquirir Nuevo México y Alta California. Las autoridades federales mexicanas se negaron una vez más a vender su territorio a los estadounidenses, decisión que colocó al país en un punto de no retorno en la senda de la guerra. Los estados sureños de Estados Unidos fueron los que con más entusiasmo apelaban a un conflicto abierto. y a finales de diciembre de 1845, el presidente estadounidense James K. Polk, que compartía su ardor belicista, movió ficha y envió un pequeño contingente al mando del general de división Zachary Taylor a una zona en disputa, el territorio que se extendía entre el río Nueces y Río Grande. El general Taylor, con órdenes presidenciales, llegó allí en marzo de 1846 y a finales de abril estallaron las primeras escaramuzas con unidades mexicanas. Fue entonces cuando el presidente James K. Polk solicitó al Congreso la declaración de guerra, que este ratificó el día 13 de mayo de 1846. La guerra de México-Estados Unidos había comenzado. (López Domínguez Ismael, La Guerra México-Estados Unidos (1846-1848), acceso el 22 de Abril de 2022, https://www.despertaferro-ediciones.com/2020/intervencion-guerra-mexico-estados-unidos-1846-1848/).


De forma similar el historiador y sacerdote jesuita mexicano José Bravo Ugarte nos detalla a profundidad el conflicto de la siguiente forma:


La guerra (8 marzo 1846-30 mayo 1848). —Una vez provocada la guerra mediante la ya expuesta campaña de la frontera de Texas (8 marzo-13 mayo 1846), los Estados Unidos se propusieron dos objetivos en el desarrollo de la guerra: conquistar las codiciadas provincias mexicanas del Norte —Alta California, Nuevo México y, si convenía, Chihuahua—, y forzar a México a reconocer esas conquistas. Para el primer objetivo sirvió la triple campaña del Norte, sobre Alta California, Nuevo México y Chihuahua. Para el segundo, la dirigida contra la Capital, que se inició en el Bravo y que al fin se desdobló en dos: la del Bravo-Saltillo, como apoyo, y la de Veracruz-México, como principal. Hubo, además, una campaña de operaciones navales sobre las costas mexicanas del Golfo y del Pacífico. Y otra de guerrillas, que operaron al Norte y en el Centro. Casi desde el principio de las hostilidades inicia Polk negociaciones de paz, pero éstas no se formalizan hasta que se pierde en México la esperanza de la victoria. (Bravo Ugarte José, La Guerra A México de Estados Unidos (1846-1848), México, Ed. Colmex, 1951, pp.189).


México y Estados Unidos tuvieron muchas batallas, las más importantes fueron: La Batalla de Monterrey (21 de septiembre al 24 de septiembre de 1846), la Batalla de La Angostura o Buena Vista (22 de febrero al 23 de febrero de 1847), la Batalla de Veracruz (9 de Marzo al 29 de Marzo de 1847), la Batalla de Cerro Gordo (18 de abril de 1847), la Batalla de Churubusco (20 de Agosto de 1847), la batalla de Contreras (19 al 20 de Agosto de 1847), (la Batalla de Molino del Rey (8 de Septiembre de 1847), la Batalla del Castillo de Chapultepec (12 al 13 de Septiembre de 1847) y la Batalla de la Ciudad de México (8 de Septiembre al 15 de Septiembre de 1847).

Sin embargo, hubo muchas otras batallas, pero solo englobare las más importantes por ahora. Ya para concluir, México después de casi 2 años de guerra no logro contener la fuerza militar de Estados Unidos, pero al menos se defendió con todo lo que tenía y muchos mexicanos patriotas dieron su vida por defender nuestra bella tierra mexicana con su sudor, sangre y valentía. Por consiguiente, fue el 2 de febrero de 1848 cuando se firmó el Tratado de Guadalupe-Hidalgo en cuyo edicto estableció la pérdida de más de la mitad del Territorio mexicano cediendo a Estados Unidos: Texas, Nuevo México y Alta California. Fue así, como se desarrolló la Intervención Norteamericana en México entre 1846-1848.




Por Andrei Rodríguez









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