
Qué difícil situación vive México en este momento, a la merced de un grupo de hackers con nombre de ave exótica, estamos en la indefensión ya que nuestro gobierno es incapaz de siquiera protegerse a sí mismo de un ataque cibernético.
La SEDENA ya mostró que no puede con la responsabilidad de cargar sobre los hombros con la seguridad de un país tan complejo y amenazado como lo es México. Mientras tanto, el gobierno que encabeza el presidente López Obrador se muestra pasmado, no saben qué hacer o cómo reaccionar; estamos abiertos a cualquier ataque o amenaza, se han revelado los secretos más íntimos de estado, de seguridad nacional, incluso de la salud del presidente de la República, como la SEDENA lo controla todo se convirtió ya en nuestro punto débil, nuestro talón de Aquiles, el lugar donde nuestros enemigos atacan sin misericordia y hacen el mayor daño.
La improvisación del gobierno es evidente, el riesgo para nuestro país muy grande.
Las filtraciones de Guacamaya leaks muestran también la manera en que el ejército prestó un servicio de escoltas a la familia del presidente, nada escapa a las revelaciones que contiene este material, es mucha y muy variada la información contenida en estos documentos y deja en evidencia que lo último a lo que el ejército se dedica es a combatir a los verdaderas amenazas a nuestro país: los grupos criminales; aunque cuenta con la inteligencia y los recursos para combatir el crimen el estado mexicano prefiere mantenerse como observador de lo que ocurre y sufren los ciudadanos, incumpliendo así su obligación de brindar paz y seguridad a los ciudadanos. El presidente López Obrador ya admitió haberse equivocado en su evaluación de la grave situación de inseguridad que enfrenta nuestro país, aún así su estrategia sigue tercamente siendo la misma y nuestro país avanza en una dirección claramente equivocada.
Nos toca a los ciudadanos alzar la voz e involucrarnos a través de plataformas como Patria Unida para lograr recuperar la seguridad y tranquilidad en esta gran nación en que tenemos el privilegio de haber nacido.
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