La ciudadanía chilena, de nuevo, tuvo frente a sí una votación muy especial, muy diferente y retadora. Afortunadamente, ya no se dejaron engañar por la siniestra izquierda que los manipuló en los últimos años. Pero, ¿cómo sucedió esto?
El inicio
Hasta 2019, Chile era el ejemplo en Hispanoamérica de desarrollo, combate a la pobreza, excelencia democrática y paz. Pero el Foro de Sao Paulo, no olvida que, en 1973 fue derrocado el presidente comunista Salvador Allende. Durante el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) se creó una Constitución, que fue totalmente reformada durante el gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006) misma que contenía todos los elementos que hicieron que Chile destacara de los demás países de la región y obtuviera los máximos resultados para los chilenos.
Los agitadores de Cuba, Venezuela y Bolivia comenzaron a infiltrarse en Chile, mediante una porosa frontera con Bolivia, y entrenaron a jóvenes comunistas en terrorismo urbano, esperando la ocasión de aplicarlo. Todo esto tolerado bajo el gobierno de Michele Bachelet, presidente socialista en su segundo periodo presidencial (2014-2018).
Los levantamientos
El presidente Sebastián Piñera, de centro derecha, toma el poder y planea un gobierno sin mayores reformas, por lo que es tomado por sorpresa por una serie de violentos levantamientos en la capital, Santiago y en muchas otras ciudades. El pretexto que estuvieron esperando fue la alza en la tarifa del metro, de apenas unos centavos, pero sirvió de pretexto para destruir más de 70 estaciones de metro, incendiar iglesias, bloquear calles y tomar la céntrica Plaza Italia.
Todo esto con la complacencia de los medios de comunicación y la pasividad y el susto de la sociedad chilena. Desde estos momentos, y hasta ahora, la violencia tomó parte del sur chileno, La Araucanía, y es controlada por grupos narco terroristas entrenados por las FARC colombianas.
La policía nacional, llamada Carabineros, sufrió una serie de ataques de todo tipo por parte de estos levantados, llamando a la violencia contra ellos, acusando una represión que nunca sucedió, por órdenes del propio presidente Piñera, que decidió no imponer la ley a los terroristas. Cerca de mil carabineros sufrieron graves heridas en estos ataques.
Las interpretaciones
El Partido Comunista chileno, entre otros de izquierda, dijo que los levantamientos eran porque el modelo neoliberal había creado desigualdad, y que por lo tanto debía reformarse el país. Los demás partidos y el gobierno no tuvieron la capacidad de replicar y entonces se vendió que lo necesario era refundar al país. Con la enorme mentira de que el modelo mas exitoso de América no funcionaba, cedieron al chantaje de la violencia y concedieron buscar un nuevo modelo.
La creación de una nueva constitución, idea originada en Venezuela, apuntaba a tomar el poder y a destruir al sistema chileno y hacerlo con un modelo chavista boliviano.
La constituyente
El Congreso chileno aprobó convocar a un proceso constituyente, que constaba de varias etapas:
La primera, un plebiscito para consultar al pueblo si quería una nueva Constitución. La segunda, la elección de una asamblea constituyente que redactara la nueva constitución. La tercera un nuevo plebiscito para aprobar esa Constitución.
El primer plebiscito lo ganó el SI, con una mayoría del 80%, amplísima, y que mandataba iniciar el proceso constituyente. El pretexto fue decir que la Constitución vigente era “pinochetista” a pesar de que había sido reformada en democracia casi en su totalidad y había logrado mantener al país en un gran desarrollo pacífico.
Así pues, se procedió a elegir una asamblea constituyente, en un proceso plagado de rarezas, como el surgimiento de los candidatos ciudadanos y el declive de los partidos políticos. Sin embargo, los llamados asambleístas independientes fueron todos de izquierda y redactaron, con la mayoría obtenida en la Asamblea, un documento plagado de ridiculeces, ideas comunistas, que dividiría a Chile, a favor del aborto, de aumentar la burocracia, entre otras ideas derivadas de las dictaduras venezolana y boliviana. ¡¡¡Llegaron a redactar el llamar persona menstruante a la mujer!!!
Al no poder haber dialogo en dicha constituyente, usaron la mayoría para imponer la ridícula redacción y así lanzarlo para la aprobación de los chilenos.
Elección presidencial
Mientras esto sucedía, concluyó el periodo presidencial de Piñera, con el descrédito absoluto, ya que la izquierda siempre lo odió, y los demás vieron como dejó de defender a Chile y cedió a todos los chantajes de la violencia. Terminó con una aprobación del 8%.
Las campañas fueron influenciadas por el proceso constituyente, y se percibió una elección polarizada, con un país dividido en 2. Las izquierdas se aliaron con algunos de centro y postularon a Gabriel Boric, uno de los lideres de las violentas protestas, sin experiencia laboral alguna. Las derechas hicieron algunas postulaciones y surgió un nuevo partido, el Republicano, que postuló a su líder, José Antonio Kast.
Sorpresivamente, Kast quedó en primer lugar, y Boric en segundo, y así se enfrentaron en la segunda vuelta, donde la izquierda gana la presidencia, pero no el Congreso, que queda muy diverso.
Boric presidente
A partir de su toma de posesión, Boric se posicionó claramente con las dictaduras latinoamericanas y generó el júbilo de los comunistas trasnochados, que creían que esto era una especie de revancha de Allende.
Los resultados de Boric han sido incluso peores que los de Allende en el 73, su falta de experiencia, su discurso divisivo, y un gabinete ideológico e ineficiente, han hecho que su aprobación caiga estrepitosamente.
Durante la campaña para la Constitución, violentando la legalidad chilena, hizo que su gobierno hiciera abiertamente campaña por el “Apruebo”, y se identificó, como presidente, con esa campaña.
El Plebiscito del 4 de septiembre
La campaña dividió al país, la izquierda con el Apruebo, y los demás con el rechazo. EL rechazo no se identificó con partidos, sino que evidenció las ridiculeces y absurdos del documento. Después de las derrotas del primer plebiscito y de la presidencia, no se auguraba nada bueno. Además de que la ola populista de izquierda conquista Hispanoamérica.
Comenzó la campaña, conforme a las encuestas, con un empate técnico, pero la ridiculez de las propuestas y el acompañamiento de Boric al apruebo, hicieron que ambos se hundieran juntos. Mientras el rechazo aumentaba día con día, Boric se hundía con su apruebo.
Los resultados del plebiscito son incuestionables, en TODAS las regiones de Chile ganó el rechazo, en 340 de 346 comunas ganó el rechazo, y esto hace que sea una manifestación clara e irrevocable del pueblo chileno, que detiene un proceso que lo llevaba a la autodestrucción.
¿Qué sigue?
En términos legales, está claro que se acaba el intento de crear una nueva constitución, ya que dice claramente que se mantendrá en vigor la actual constitución.
Sin embargo, la izquierda en el poder dice que se debe hacer una nueva constitución, y que volverán a intentarlo, aunque sea violentando la legislación chilena, dicho por el propio Boric y muchos de sus compañeros de ideología.
Hoy la sociedad chilena sale de este letargo inducido por el miedo y la violencia y se enfrenta a un gobierno torpe e ineficaz sin respaldo popular. La amenaza de la violencia izquierdista está más vigente que nunca, pero el pueblo chileno, en su mayoría, sabe que ese no es el camino, y que los riesgos son muy grandes si permiten que la ideología chavista se adueñe de su Patria.
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