Por Fernando Sánchez Campos En el corazón del Evangelio late una verdad que desarma, no es el brillo de nuestras obras lo que nos acerca a Dios, sino la desnudez de nuestra alma ante Él, la parábola narrada en Lucas 18, 9-14 es un espejo que refleja nuestra fragilidad, un golpe certero contra la fachada de la autocomplacencia, aquí, Jesús no solo habla a los confiados en su propia justicia de hace dos mil años, nos habla a nosotros, en esta CDMX de 2025, urbe de papiros dond